Ayacucho: otro bicentenario fallido
Por: Nicolás Lynch
Hoy 9 de diciembre de este 2024 es el 200 aniversario de la victoria de Ayacucho, que cierra el ciclo de aniversarios bicentenarios que se abrió con el bicentenario de la independencia nacional, el 28 de julio de 2021. Sin embargo, pocos peruanos hemos recordado y menos celebrado estos muy importantes aniversarios patrios. La celebración, impulsada desde la autoridad e incluso desde la sociedad organizada ha sido modesta, por no decir pobre y en muchos casos inexistente. Incluso si comparamos este período bicentenario con los centenarios que se celebraron durante el oncenio leguiísta, o los sesquicentenarios durante el gobierno de Velasco, los tiempos actuales quedan muy mal parados, parece que hubiera menos patria hoy que en ese epitafio del poder oligárquico que fue el leguiísmo o durante el gobierno nacionalista, pero dictadura, al fin y al cabo, de Velasco Alvarado.
Por esta razón me permití llamar a este período de bicentenarios “el bicentenario fallido”, publicando un artículo académico del mismo nombre en la Revista Mexicana de Sociología un año atrás , en el que me preguntaba cómo era posible que un aniversario de tal calado, cuyas celebraciones podrían haberse extendido a lo largo de los últimos tres años, ha merecido tal indiferencia de la sociedad en general.
Para dar una respuesta a un asunto de esta magnitud que nos interpela como país de manera existencial, trato de desarrollar una mirada crítica en la contribución señalada, a la revisión histórica ocurrida en los últimos 30 años sobre la independencia y a sus intentos de recuperación de las visiones tradicionales sobre el tema, anteriores a la década de 1970.