Alegoría de un hombre bueno
Por: Víctor Caballero Martin
Celebrando la vida de Gustavo Gutiérrez
Fue en el sepelio de Carlos Iván Degregori que escuché a Gustavo Gutiérrez las más bellas palabras de agradecimiento y reconocimiento de la vida y obra. En su homilía “La Celebración de la Vida Honesta de un Hombre Bueno”, resaltaba que “Carlos Iván nos deja como legado su profundo amor por el pueblo, por los que sufren por los que claman justicia”, y narró a continuación una hermosa reflexión de la parábola de Jesús sobre el prójimo y el significado del amor al prójimo.
No era la primera vez que escuchaba a Gustavo; él fue mi profesor de Teología en la Facultad de Ciencias Sociales de la PUCP en la década de 1970, de él aprendimos a reflexionar, a pensar y, por supuesto a actuar, en la necesidad de estar junto a los pobres y del compromiso de acompañarlos en sus luchas por su liberación.