La marca del chino del fujimorismo al fujidinismo
Por: Rudecindo Vega Carreazo
Alberto Fujimori reapareció, marcó territorio, señaló lo que está haciendo y hará el fujimorismo, bastaron pocas preguntas en una “casual entrevista” en un centro comercial; confirmó que el fujimorismo ha acordado que Dina gobierne hasta el 2026; precisó que otra candidatura de Keiko no está definida y; que su pareja gubernamental Montesinos sólo cumplió su función, cometió errores y se “mareó” con el dinero. Sus “espontaneas” respuestas políticas lo centran y centran el escenario nacional, hay mensajes para todos: el fujimorismo, FP, su familia, el gobierno y oposición, ayudan definir nuestro grisáceo panorama actual.
El pacto velado del fujimorismo para gobernar con Dina fue confirmado por el líder histórico del fujimorismo; “El gobierno de la presidenta Dina Boluarte va a continuar hasta el 2026, por lo menos Fuerza Popular y el fujimorismo así lo ha acordado”. Es una verdad de Perogrullo, lo muestran constantemente desde el congreso; el fujimorismo y sus aliados mandan desde el congreso a través de su premier Otárola y Dina obedece. Se utilizan mutuamente. Dina y el congreso, facilitan al fujimorismo cometer tropelías constitucionales e institucionales, vaciar la democracia y el estado de derecho, para copar el sistema de justicia que elimine sus procesos y perseguir a sus adversarios, copar el sistema electoral para tachar a los rivales, permitir los suyos y jugar con los resultados electorales. Lo que hizo el fujimorismo en los 90, lo hace, ahora, el fujidinismo, su versión degradada y discapacitada; lo que no logró Keiko, lo hace Dina, AF lo confirma y recalca a Dina.