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«CASTILLOS SIN SOMBRERO»

¡Te dijeron «senderista» y te defendimos, negándolo; te gritaron: «comunista» y les desmentimos; te dijeron «ignorante» y le descubrimos tu labor docente; te inventaron militante de movadef y les mostramos tu lucha sindicalista! ¿De qué valió? Si al final eras sólo un luchador, sindicalista, profesor y evangelista.

Te has quitado el sombrero y ahora pareces Piter y ya no Pedro. Creímos fervientemente que tu sombrero era el símbolo de los campesinos y no, como hoy parece, una escafandra muy pesada o un antifaz en la cual escondiste el verdadero rostro, falaz. Te dió miedo enfrentarte al verdadero poder (debe dar miedo sinceramente). Tu sombrero incomodaba, irritaba, a los señoritos del poder, a los grandes empresarios, a los que ponen y sacan presidentes del palacio. No lo veía bien pero me gustaba, porque era un arma que disparaba la otra realidad, nuestra realidad, contra un orden vestido de saco y corbata, junto a muselina y florituras de la alta costura.

Te dejaste enjaular en Palacio como un ratón. Pronto olvidaste la promesa del primer discurso, convertir la casa de Pizarro en un museo. Ese lugar lleno de mentiras, traición, engaños. Querían saber (la derecha) que hacías y con quienes te reunías. Por qué frente a sus críticas no les recordaste que Fujimori despachó desde el Pentágonito; Alan García desde la casa del pueblo, en la avenida Alfonso Ugarte, Toledo desde el hotel Melody y Ollanta desde las enaguas de Nadin. ¡Se los hubieses recordado! Cuántas promesas que hiciste, hasta menos de lo que esperábamos, que al final, hoy lo sabemos, no se realizarán. Adiós nueva Constitución, adiós ingreso libre a las universidades y adiós a todo lo demás. Tal vez no llegues al extremo de Ollanta, Toledo y Fujimori pero igual te has convertido en otro traidor más. No sé, así como te dio miedo enfrentarte al poder, te dará miedo volver a tu pueblo, a tu humilde escuela. Esos hombres del campo, que ilusionados votaron por ti, te van a detestar mientras vivas. Te crei y te defendí cuando prometiste que rechazarias el sueldo de Presidente para seguir cobrando el de maestro, ¡Hasta en eso nos mentiste! Frente a como has actuado, inconsecuente, se alzan con mayor fuerza y nitidez la imagen de Hugo Chávez, de Salvador Allende, Fidel Castro y Juan Velazco Alvarado, esos si fueron valientes, se enfrentaron al poder, sin ningún temor y hasta ofrecieron sus vidas. ¿Qué opinión tendrá hoy de ti Mújica? Qué podíamos esperar de un hombre que al primer mes se deshizo de los que le llevaron al poder. Caíste en la trampa de los que trabajaron sin descanso el divorcio del presidente y el partido que lo llevó al poder, el poder mediático te fabricó otra realidad y les creíste y obedeciste.

Espero que llegues al final de Gobierno. Ya te esperarán decenas de juicios. No te perdonarán, y te pondrán como ejemplo, el haberte atrevido a desplazarles del poder, aunque sólo fue un intento fallido.

¡Adios, Pedro Castillo!
¡Bienvenido, Peter Castle!

JGM. Almeria-España, 23 de Marzo del 2022.




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